Detras de la cortina

Liderazgo y garantías

La renuncia intempestiva de la ministra de Relaciones Exteriores, embajadora María Aída Gervasi, ha dejado más de una duda al respecto.

La primera hipótesis sobre su renuncia es por la entrevista supuestamente programada y confirmada con el presidente Joe Biden, pero que no se realizó.

Sin embargo, algunos, maliciosamente, podrán plantear como otra hipótesis algún hecho, acuerdo o pacto concretado con el gobierno estadounidense en lo que se refiere a lucha contra el narcotráfico o alguna posición frente al conflicto del Medio Oriente, aranceles o migración. En otras palabras, algo relativo a una agenda secreta u oculta que la excanciller ya cuestionada, no quiso aceptar y que generó – quizás - el desaire de Washington y a la larga su renuncia.

Independientemente de que se conozca la verdad, es imperativo que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Javier González Olaechea, a quien se le conoce como un respetable internacionalista y académico, pueda devolverle los bríos perdidos a    Torre - Tagle, desde la época del expresidente Ollanta Humala.

En ese sentido, el permiso otorgado a la presidente Boluarte debe ser uno de los últimos brindados por el legislativo. A la mandataria se le requiere más aquí que en el exterior, aunque no nos hacemos muchas ilusiones.

Recordemos que, la jefa de Estado está en la presidencia por circunstancias providenciales, porque el expresidente Castillo se auto vacó al violar la Constitución. Asume pues el cargo, por sucesión constitucional, luego de una circunstancia tan crítica que, como cabeza del Ejecutivo tiene la obligación de asegurarnos transitar hasta el 2026.

Sería bueno que, por esa razón, presente, aunque sea, un par de iniciativas para mejorar el sistema político (distrito uninominal, por ejemplo) o que el legislativo lo haga. Pero como están las cosas, lo vemos poco probable.

Mientras tanto, la inseguridad avanza en el país, y no se perciben logros concretos en esa materia, más allá de los anuncios del todavía ministro Vicente Romero.

La delincuencia, las acciones políticas de Sendero, el narcotráfico, deberían ser motivo de acciones decididas y enérgicas, pero hasta ahora se observa una política reactiva, al igual que en materia económica, donde se vive una crisis en todos los sectores, mientras que el gobierno no toma acciones claras en lo que se refiere a brindar facilidades para la inversión o la promoción de pequeña empresa, por ejemplo.

Recordemos entonces, en este contexto de desafíos innumerables, lo importante de repetir, como un mantra, que somos capaces de revertir esos problemas. Ya lo dijo el médico Gregorio Marañón, antes de la guerra civil española: “España debe dejar de mencionar la guerra civil para no entrar en ella”. Y ya sabemos lo que ocurrió.

Transmitir optimismo no significa falsear la realidad, sino reconocernos capaces de revertir adversidades.

El país enfrenta varios desafíos y para ello es necesario que la presidente ejerza un liderazgo y brinde un mínimo de garantías para que los ciudadanos hagamos nuestra parte. Como siempre lo hemos hecho, aún en las circunstancias difíciles.