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Plinio Esquinarila: "El caso Lava Jato es un fracaso"

Para Esquinarila, en el Perú hay dos grandes problemas: una justicia politizada y una judicialización de la política.

Una ramificación del caso Lava Jato ha puesto contra las cuerdas a Martín Vizcarra.

Plinio Esquinarila, periodista de investigación del diario Expreso, nos brinda su opinión sobre el caso, la situación del presidente de facto, y esboza algunas ideas de lo que debería ser una imprescindible reforma política y judicial.

Recientemente se han destapado escándalos, vinculados al caso Odebrecht  que, vinculan al presidente con corrupción cuando se encontraba al frente del gobierno regional de Moquegua. ¿Qué evaluación puede hacer al respecto?

P.E: Bueno, el caso de corrupción más importante es el de Odebrecht. El caso Lava Jato implica también a las constructoras peruanas, un caso paralelo podría ser el Club de la Construcción a nivel Perú, que ha puesto en jaque a Vizcarra.

Ddlc: ¿Cuál cree que sea el desenlace?

P.E. Vizcarra no tiene otra salida que ponerse a derecho, hay 6 colaboradores eficaces relacionados a hechos de su gestión como gobernador de Moquegua, entre los años 2011 y 2014. Eso principalmente está vinculado al proyecto Lomas de Ilo, y a la Represa de Pasto Grande, con la participación de las empresas Obrainsa y Astaldi por un lado, y resulta evidente que los colaboradores eficaces han brindado detalles precisos de fechas, lugares, además de correos electrónicos y recibos a la fiscalía que maneja Germán Juárez Atoche.

En el caso de Lomas de Ilo de un millón de soles, en “cuotas” de 600 mil, y luego 400 mil soles, y en el caso del Hospital de Moquegua ha sido mucho más escandaloso, si mal  no recuerdo de 1 millón 300 mil soles.

Los colaboradores han dado con lujo de detalles, y un alto grado de corroboración sobre su participación en actos de corrupción de soborno. Lo más probable es que termine en la cárcel, a menos que –como suele suceder en nuestro medio- se mantenga en el gobierno, y en el periodo de acá a las elecciones, puede postergarlas, so pretexto de un rebrote del Covid 19, logre intimidar a los testigos, obstruir las investigaciones.

Ddlc: ¿Cuál cree que sea la actitud de los partidos políticos vigentes?

P.E: Evidentemente hay un sector de la clase política que vive del régimen, como APP, Somos Perú, el partido morado que funge de partido oficialista, y otros movimientos que viven del establishment, y pueden ayudarlo a sobrevivir. Pero si los tiempos no son favorables, el clima político tampoco, la campaña avanza, y no se pueden postergar las elecciones, debe ser juzgado y terminará en la cárcel. 

Ddlc: Uno de los argumentos esgrimidos por los defensores del status quo es la estabilidad. ¿Qué opina al respecto?

P.E: Son argumentos ridículos. Es como si uno sorprendiera a su pareja en plena infidelidad, y en vez de confrontarla, o botarla, le dice voy a caminar un rato, y cuando regrese, ya me vas a conocer. En ninguna parte del mundo se puede aceptar ese razonamiento cuando se trata de la primera magistratura del Estado.Eso solamente puede ocurrir en sociedades permisivas, como parece ser el caso peruano.

Cuál estabilidad con esta crisis sanitaria (la peor manejada) y de la económica ni qué decir. El aparato productivo está quebrado. ¿Cuál estabilidad? ¿En qué planeta viven?

Ddlc: Otro de los argumentos que se menciona es que el encargado de investigar y juzgar los hechos no debería ser el Congreso.

P.E: El parlamento tiene un papel político de fiscalización, no posee ninguna limitación para evaluar esos temas. Y antes de eso está la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, el pleno, y las comisiones investigadoras. Cualquier periodista que haya cubierto Congreso sabe que se hace un trabajo. Acá hay una desvalorización de las propias instituciones. Una comisión de investigación siempre ha tenido un papel gravitante.

Hay que reiterar que la vacancia es un antejuicio político, con todas las características constitucionales, y que no pasa por estar loco. Esa es una desnaturalización. En los debates de 1979 y 1993 está claramente fundamentado el tema del control político para faltas o delitos de ese tipo.

Ddlc: ¿Cuál es el balance que puede hacer hasta ahora el Caso Lava Jato?

P.E: Es un fracaso. El punto más saltante es el acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht, y está probado a través de varias publicaciones de Expreso que constituye prácticamente una estafa al país.

En primer lugar, un acuerdo de ese nivel, no lo firma una jueza de primera instancia, como María de los Ángeles Álvarez Camacho. Ese tipo de documentos deben llevar la firma de la Cancillería. A nosotros no tiene por qué representarnos un juez o un fiscal de primera instancia.

Un acuerdo de colaboración es un contrato entre el Estado peruano y el brasileño, y son públicos. En Brasil, todos los acuerdos -que acá son secretos- están publicados en la página web de la Procuraduría. El secretismo es anticonstitucional. 

Ddlc: ¿Qué otros cuestionamientos se le pueden hacer al acuerdo?

P.E: Desde el momento en que el fiscal Vela dijo que solo había 4 casos, y el fiscal superior Omar Tello afirmó que eran 15, posteriormente la prensa de investigación, particularmente la Posta de Ecuador mencionaron otros, entonces mintieron. El acuerdo es lesivo al interés nacional

Cualquiera que haya leído no solo las bases, sino la sentencia de la jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho, donde está resumido el acuerdo, puede darse cuenta que es un engaño, porque para empezar a Odebrecht la han librado de las acusaciones más graves, y asociación ilícita para delinquir. No están procesados por pertenecer a una organización criminal, sino por colusión, y como testigos secundarios.

Han violado la normativa, y han hecho una ad-hoc, y eso es obra de Kuczynski y de Marisol Pérez Tello. Cambiaron la ley para adecuarla a ese tipo de colaboración, y lo más importante para ellos era el tema de reparación civil, la cual han reducido a 180 millones de dólares. Esa es la verdad, lo que ocurre es que la gente desconoce sobre matemática, estadística, o temas financieros, porque estos son temas de altas finanzas.

Como no conocen de temas financieros, los han engañado en todo sentido. El caso es financiero, antes que político, legal. Los abogados se han dedicado a mentir al país, y a ganar dinero con eso.

Ddlc: Y el papel de la gran prensa ha sido lamentable.

P.E: La prensa concentrada vivía de Odebrecht, hasta los premios de IPYS (Prensa y Sociedad) se financiaba con dinero de ellos. La gran prensa concentra la información, y la opinión pública a través de las 3 o 4 encuestadoras. Existe una pequeña prensa, libre por cierto, de estas ataduras.

Como dijo Alfredo Barnechea, la prensa es un problema para la política. Y gran parte ha sido comprada a través de miles de dólares durante años a través de publicidad y consultorías, como ocurrió durante la gestión de Jaime Saavedra, y más recientemente con Reactiva, donde el grupo El Comercio ha sido beneficiado, y pese a esto, ha despedido trabajadores, en contra de la directiva.

El Estado ha venido subsidiando a gran parte de la prensa.

Ddlc. Usted ha investigado corrupción durante muchos años, ¿Qué se puede hacer desde el sistema político para combatir el problema?

P.E: Eso es muy complejo, pero un nuevo sistema político exigiría un nuevo sistema de partidos, por lo menos reforzamiento de los partidos históricos, y nuevos para que la política se reencuentre con la sociedad, con la economía, en vez de hablar de alternancia.

El tema de democracia y representatividad se discute no solo en el Perú, sino a nivel mundial. La reforma política promovida por los notables, que nunca han militado en un partido político, jamás han participado en campañas, y quieren Iintervenir en todo, reglamentando hasta en los detalles más nimios, es un mamarracho. La vida va más allá de lo que opinen los “reformólogos”.

Ddlc ¿Cómo observa el caso de la gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio?

P.E: Vizcarra tenía una imagen mejor, y mire cómo ha terminado. Yo tengo familiares que trabajaban en el magisterio de Moquegua. Estaba gratamente sorprendido por los “logros” educativos de Vizcarra en ese aspecto y les consulté, y me respondieron que habían 7 u 8 alumnos por clase, es educación personalizada, porque la mayoría de los pueblos van a Arequipa o a Lima.

Sin embargo, al investigar su gestión en casos como Lomas de Ilo, Pasto Grande, se encuentra pura corruptela. Cuando lo publicamos nos querían hacer querellas. Eso lo informamos en octubre del 18, y ahora otros medios como “El Comercio” y “La República” lo publican. Felizmente los hechos nos ha dado la razón.

Ddlc: En otras ciudades ocurre lo mismo.

P.E: Moquegua es un caso aparte, pero la corrupción en provincias es grande. Conozco el caso del Cusco, ahí está Odebrecht, vinculado al Hospital Lorena. Fuimos los primeros en informar sobre estos casos.

Era una corrupción liderada por la izquierda, por los humalistas, los amigos de Lula, estaban en su garbanzal robando a las arcas públicas, y algo similar puede haber ocurrido en Arequipa. No conozco el caso de Yamila Osorio, pero es lógico, es el mismo esquema.

La gran corrupción se ha investigado de alguna forma en Lima, pero no en otras ciudades, salvo el caso de Vizcarra, y son las mismas empresas: Obrainsa, Cosapi, Málaga y Málaga, la ecuatoriana CASA, y mueven un montón de dinero. Ahora se entiende mejor por qué esa adicción de Vizcarra y sus amigos por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Se construyen puentes, y cada puente cuesta millones.

Ddlc: Sobre el escándalo Lava Jato, hay casos que avanzan rápido, y hay otros que no, o ni siquiera empiezan. ¿Qué comentario podría hacer al respecto?

P.E: Con relación a la justicia soy escéptico. En el Perú hay dos grandes problemas: una justicia politizada y una judicialización de la política. Se necesita una reforma judicial para perseguir a los enemigos políticos. Para eso se ha prestado la fiscalía, principalmente, controlada evidentemente por la izquierda, y el Poder Judicial, y han sido mastines funcionales para perseguir a los enemigos de Vizcarra. Y ahora que un fiscal independiente del caso Lava Jato, el Dr. Juárez Atoche se encarga del caso, lo quieren defenestrar, se dan cuenta que no les sirve.

Ningún estado de derecho funciona con la instrumentalización de la justicia, ni tampoco con la judicialización de la política. Cada poder tiene sus fueros, he ahí el secreto de las sociedades modernas como Alemania, o de Estados Unidos más allá de los problemas que tiene en este momento. Esa es la seriedad de su sistema político, con reglas muy claras. Aquí todo eso funciona al vaivén del gobernante de turno.

Ddlc: ¿Cree que prospere la vacancia?

P.E: No creo que se obtengan los votos suficientes. Los congresistas son hechura de Vizcarra.