< Detras de la cortina

El Zambo Cavero y la Peruanidad

Observo la reacción de la prensa ante la muerte de un cantante del género criollo y tengo algunas preguntas: ¿Fue el ‘Zambo’ un símbolo de peruanidad? ¿Qué es la peruanidad?
 
Habría que definir la peruanidad. Creo que si preguntara a miles de peruanos qué es la peruanidad ninguno me respondería coherentemente. Para nosotros, la peruanidad es un proceso en construcción. Existe una “peruanidad” falsamente entendida que cierto periodismo populachero la asocia a un sentimiento subjetivo, personal. Si me preguntan entonces al respecto, quiero estar alejado de ese sentimiento, porque aunque tengo afecto natural al lugar donde he vivido siempre, sé que existen en nuestro país varios pueblos, varias culturas, con sus propias formas de pensar y entender la realidad.
 
Entonces (y siempre alejado, como dije, de ese sentimiento subjetivo) pienso que esta “peruanidad” tiene que referirse a lo que mantiene unidos a todos esos pueblos. Luego pienso en el gobierno, en el Estado y en la increíble historia del Perú republicano, ya que pasa por mi memoria la absurda guerra con Chile hace 130 años o uno de los peores sistemas educativos de América, y por cierto, la Selección nacional de fútbol.
 
Por lo tanto, esta “peruanidad” vendría a ser un sinónimo de necedad, irresponsabilidad, mezquindad e inactividad. Digo esto con propiedad porque éste pareciera ser el país en el que nada se planifica, en donde lo necio y lo absurdo se visten de ropajes elegantes y caminan por las principales calles con gente aclamándolos. Donde las autoridades no quieren hacerse responsables de construir algo duradero y donde mezquinamente en los corazones de nuestros políticos nunca está en primer lugar el servicio a la comunidad, sino el provecho personal. Y de todo esto que digo, hay más ejemplos.
 
Después que hemos hablado de esta “peruanidad”, hablemos del señor Arturo Cavero, “El Zambo”. Qué puedo decir…No creo que fue un grande, pero sí un músico respetado en el pequeño círculo de personas que cultivan la música criolla. Musicalmente hablando fue un intérprete vocal con una voz potente, con registro de tenor. Vocalmente tenía pues los artilugios y mañas necesarias para el género que cultivaba. Más allá de eso no lo he escuchado. Universal tampoco ha sido ni lo será. Para las generaciones jóvenes no es más que un recuerdo de la voz cantante en documentales de promoción turística peruana o cuñas musicales de las transmisiones de los partidos de la Selección peruana de fútbol.
 
“El Zambo” fue testigo de los homenajes a Chespirito, a Olga Tañón, a Kina Malpartida, al vendedor de sanguito y a Plácido Domingo, pero no a su persona. Ya muerto son sus hijas las más honradas, no él. Para mí, la diferencia será en que ya no veré su nombre en la publicidad de aquellas peñas criollas a donde ningún joven quiere ir. Ahora hay reggaeton, cumbia, huayno…
 
Usted, “Zambo Cavero” no es símbolo de peruanidad, usted es símbolo de talento peruano. Mis respetos a toda persona dedicada al arte de cantar y de conmover a las personas cantando. Descanse en paz, Señor Cavero.
 

*Compositor musical con formación autodidacta. Cursó estudios de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima y Ciencias Económicas en la Universidad Inca Garcilaso de La Vega. Ha trabajado en proyectos musicales propios.