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La explicación causal y sus problemas

Si bien en la antigüedad explicar significaba develar las causas de un fenómeno, posteriormente han surgido desacuerdos sobre el significado de causalidad, por lo que queda latente la pregunta: ¿Qué significa explicar? A continuación, plantearé los problemas que presenta la explicación causal y posibles alternativas de solución.

Se entiende como causa algo necesario y suficiente para que suceda un efecto. Sin embargo, Hume ha criticado la idea de causalidad, al sostener que es imposible detectar un poder o conexión necesaria entre dos eventos y que todo lo que podemos hacer es reconocer que un evento siempre que ha sido observado ha precedido a otro. Por ejemplo, sabemos que si saltamos sobre un cuerpo en movimiento, vamos a caer sobre el mismo lugar, pero el primero en realizar esa acción no lo sabía y solo después de que tal acción se observó muchas veces, fue posible establecer la primera ley de Newton, aunque desconozcamos cualquier tipo de conexión entre velocidad y fuerza. Hume sustentaba sus ideas afirmando que todos los conocimientos se obtienen por la experiencia y que la experiencia sólo nos enseña como un acontecimiento sigue a otro, sin mostrarnos el nexo que los junta.

Sin embargo, la postura racionalista se oponía al empirismo de Hume, afirmando que gracias a la razón se han desvelado muchos secretos de la naturaleza, por ejemplo, Einstein descubrió la teoría de la relatividad, por lo que es injustificable afirmar que no tenemos la capacidad suficiente como para conocer el mundo tal como es. Asimismo, señalaba que muchas ideas no pueden hallarse en la experiencia sensorial, como los conceptos de infinitud, número o igualdad. Además, el descubrimiento de la memoria genética (la memoria que tiene un individuo sobre la historia de su propia especie), pone en tela de juicio el postulado de Hume que asegura que todo conocimiento pasa por la experiencia. Por su parte, la respuesta kantiana a Hume, sostiene que tiene sentido que digamos que el mundo está conectado causalmente, aunque admitamos que el mundo del que hablamos es el mundo de la experiencia humana.

En conclusión, si le hacemos caso a Hume de que todo lo que conocemos lo hemos aprendido por la experiencia y lo sumamos a la afirmación de que la experiencia nos dice que los hechos son en vez de decirnos cómo o por qué, nos deberíamos ceñir a hacer meras descripciones en lugar de explicaciones. No obstante, tomando una postura equilibrada, sería posible esgrimir que explicar no es otra cosa que desvelar las causas de un fenómeno, entendiendo el mundo como dependiente de la percepción humana.

*Carlos Miranda estudia Psicología en la Universidad de Lima, y es editor del blogwww.divergencia-carlitox.blogspot.com