Detras de la cortina

El tráfico de drogas y el lavado de dinero en América

Se dice que la denominación “lavado de dinero” se habría originado por los lavaderos automáticos o laundromats, propiedad de la mafia en Estados Unidos durante la década de 1930. Actualmente, no obstante, la persecución de bienes producto de organizaciones narcotraficantes (DTO) ha ganado la atención de gobiernos del mundo. Si bien el lavado de dinero es un poco complicado en sí, consta de tres pasos básicos:


1. Colocación (placement), donde el dinero es más factible que sea detectado, ya que se considera dinero sucio. Algunos de los ejemplos más importantes son los depósitos múltiples de dinero menores a $10,000, la compra de varias órdenes de dinero evadiendo registro y el uso de socios para realizar varios depósitos bancarios.
2. Estratificación o “encubrimiento por capas” (layering), donde los perpetradores intentan desvincular el dinero de su fuente original. En esta parte, el dinero comienza a transferirse desde y hacia varias cuentas para que estas transacciones sean difíciles de detectar.
3. Por último, la integración (integration) es el proceso por el cual se emplean fondos de forma legítima, ya que el dinero ha sido lavado. Algunos de los métodos empleados para disfrazar estos fondos incluyen la compra de bienes inmuebles, inversiones en empresas, acciones y negocios extranjeros como fachada.


Si bien muchas personas participan del lavado sin darse cuenta, también existen muchos participantes conscientes de que se cometió un acto delictivo. En el año 2007, la Policía Nacional de Costa Rica desarticuló una gran organización narcotraficante en un operativo denominado Operación Frontera. El periodista del diario costarricense Otto Vargas citó a la Policía Nacional de Costa Rica diciendo que “…detrás de estas personas existe un gran número de colaboradores (…), también pilotos, controladores de vuelo, propietarios de pistas de aterrizaje clandestinas, transportistas de drogas, propietarios de laboratorios y otras personas dedicadas al lavado de dinero”, según escribió en el periódico costarricense La Nación. La afirmación de Vargas es muy penosa, ya que remarca la complejidad del lavado de dinero, reconociendo que no es un acto aislado.

El impacto del lavado de dinero


Según la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. – FBI – el Fondo Monetario Internacional sostiene que el lavado de dinero podría significar de un 2% al 5% del producto bruto interno mundial, estimado en unos 3,61 billones de dólares. La Red de Justicia Impositiva, organización independiente que inició sus actividades en el Parlamento Británico en 2003 y dedicada al análisis y asesoría en el área impositiva y regulatoria, informó que los países en vías de desarrollo perdían un estimado de 858,6 mil millones: 1,06 billones anuales en actividades financieras ilícitas.
El lavado de dinero también cierne sus efectos sobre la política nacional al generar errores de medición en las estadísticas nacionales, además de generar una posible desestabilización económica debido a estructuras de activos defectuosas en el plano de commodities, según el Departamento de Información Pública de Naciones Unidas. La acumulación de riqueza de las organizaciones narcotraficantes significa una grave amenaza a la seguridad de las naciones de este hemisferio. Antonio María Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra el Narcotráfico y la Delincuencia, manifestó que “donde reinan la delincuencia y el dinero del narcotráfico tergiversan la economía, el estado no tiene la exclusividad del uso de la fuerza y sus ciudadanos no confían en sus dirigentes e instituciones públicas”. La BBC informó que los carteles de droga mexicanos tienen demasiado dinero en efectivo, el cual han podido infiltrar en la policía, desde escalafones menores hasta los superiores.


El Servicio de Investigación del Congreso Estadounidense informó que, según la Oficina de Control de las Drogas de Naciones Unidas, aumentó el índice de homicidios en Latinoamérica “de 19,9 cada 100.000 personas en 2003 hasta 32,6 cada 100.000 personas en 2008”. Si bien se desconoce la correlación exacta con el narcotráfico, es casi seguro que el tráfico ilícito de narcóticos juega un papel muy importante en el aumento significativo de homicidios en el hemisferio. Es importante mencionar que Latinoamérica y el Caribe tienen algunos de los índices de homicidios más altos del mundo. Estas regiones sirven de zonas de tránsito para drogas destinadas a Norteamérica. Un análisis más profundo indica que las zonas de tránsito presentan índices de homicidios altísimos.

Medidas que están tomando los gobiernos


En Estados Unidos, la Ley de Secreto Bancario de 1970 constituye la piedra angular de los esfuerzos que realiza la nación para combatir el lavado de dinero. Se necesita de las instituciones financieras estadounidenses para mantener los registros de compras en efectivo de instrumentos negociables, informes de transacciones en efectivo que excedan los 10.000 dólares, además de denunciar otras actividades sospechosas que puedan ser parte de lavado de dinero, evasión impositiva u otras actividades delictivas.


En los últimos años, México ha logrado progresos significativos para combatir el flujo financiero ilícito por medio de la implementación estricta de leyes anti lavado de dinero. Como resultado de estas nuevas y rigurosas leyes, México ha contemplado una asombrosa reducción de 75% de depósitos en moneda estadounidense. Según el Washington Post, algunas de las principales disposiciones de la nueva ley imponen un límite en los depósitos en efectivo que realicen ciudadanos mexicanos de 4.000 dólares mensuales. Los turistas extranjeros pueden cambiar hasta 1.500 dólares por mes. No pueden utilizarse más de 7.700 dólares en efectivo en la compra de vehículos, barcos o aviones. Además, es ilegal comprar bienes inmuebles en efectivo.


¿Cuáles son los resultados cuando los gobiernos toman medidas similares? Un ejemplo muy conocido es el caso de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más célebres de la historia, cuya fortuna neta alcanzó en un momento dado un estimado de 25 mil millones de dólares. En el documental que relata su vida, “Los Pecados de mi Padre”, su hijo Sebastián Marroquín, anteriormente conocido como Juan Pablo Escobar, señaló lo siguiente:
¿Por qué no soy un narcotraficante? Porque estaba junto a mi padre, escondido junto a él, rodeado por millones de dólares y nos moríamos de hambre. Estuvimos escondidos en un lugar durante una semana y se nos había acabado la comida. Allí entendí que el dinero del narcotráfico es totalmente inútil”.


Notables incautaciones de efectivo


En marzo de 2007, la Oficina Antidroga de Estados Unidos (DEA) y la división de orden público de México realizó la mayor incautación de dinero en efectivo de la historia, que ascendió a 207 millones de dólares en lo que simulaba ser una empresa farmacéutica mexicana.
En septiembre de 2009, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), junto con autoridades mexicanas y colombianas, incautaron más de 41 millones de dólares en contenedores de importación. “Reconocemos que tanto el gobierno de Estados Unidos, como las autoridades mexicanas, son nuestros mejores aliados en la lucha contra el crimen organizado. Agradecemos y felicitamos al ICE por su apoyo y colaboración” expresó el General Oscar Naranjo Trujillo, director general de la Policía Nacional Colombiana.


Esfuerzos futuros para reducir el lavado de dinero


La Estrategia Nacional de Estados Unidos para el Control de las Drogas señala que “socavar la infraestructura financiera de las organizaciones traficantes ha demostrado ser uno de los medios más efectivos para desarticular el mercado de drogas ilegales”. Esta declaración es significativa porque cuando un gobierno captura un objetivo importante o al jefe de una organización narcotraficante, este individuo es reemplazado rápidamente por quien le sigue en orden y así el ciclo del crimen organizado sigue funcionando. No obstante, si se logra desarticular la fuente de ingresos, estas organizaciones carecen de los medios para comprar el material necesario para producir y distribuir drogas ilícitas. Con la desarticulación de la infraestructura financiera, existe la capacidad para que estas organizaciones delictivas queden en la ruina. Junto a sus estados y naciones asociadas, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Delincuencia fijó el año 2019 como su fecha objetiva para reducir significativamente o eliminar el lavado de dinero vinculado al narcotráfico.

Para detener esta creciente amenaza impuesta por la transferencia de fondos de procedencia ilícita, la Fuerza de Tarea de Acción Financiera – un organismo a cargo de políticas intergubernamentales contra delitos financieros, exhorta a cooperar transnacionalmente para lograr los objetivos establecidos por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Delincuencia.


*Anthony Williams es candidato doctoral en Seguridad y Defensa Interna en la Escuela Nacional de Graduados, Falmouth, Massachusetts, y es miembro del Estado Conjunto dentro del Departamento de Defensa de los EE.UU.
*Publicado en: Revista Diálogo Américas, 31/3/2011.
http://www.dialogo-americas.com/