Detras de la cortina

Cuba-EE.UU.: Se acortan las distancias (ideológicas)


Desde diciembre pasado, Estados Unidos y Cuba anunciaron acercamientos entre ambos regímenes. El episodio concluyó, en esta etapa, con la reapertura de embajadas en los dos países. Con la medida, se empiezan a normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países, distanciados desde 1961. Estados Unidos ha levantado sus restricciones para sus ciudadanos y empresas que deseen puedan visitar la isla, mientras que Cuba ha empezado una lenta liberalización de su economía, que empezó con la eliminación de la libreta de racionamiento (y que se usa en Venezuela) y que ha denominado, falazmente, “actualización”. El camino por recorrer es largo y complejo. Queda el tema de Guantánamo, las empresas estadounidenses expropiadas, detenidos de ambos países acusados de espías, pero es un gran avance. Si Estados Unidos tiene relaciones con regímenes totalitarios como China, Vietnam, Camboya, o autoritarios como Singapur. ¿Por qué no con Cuba? Estados Unidos y Cuba, tan cercanos geográficamente, empiezan a acortar las grandes diferencias ideológicas que los separan, porque tarde o temprano los Castro serán desplazados, o derrocados por la muerte, y la isla puede convertirse en un país con mayores libertades. Enhorabuena.