< Detras de la cortina

Populismo de alto vuelo

Actualmente, todas las aerolíneas que transportan pasajeros ofrecen diversidad de entretenimientos a bordo, como música, películas, video juegos, juegos de mesa, entre otras amenidades. 

Esta vez, escogí escuchar un audio en un podcast  -un menú de archivos disponibles en un monitor ubicado en el asiento-, el cual describía el populismo. Sin duda, un tema de actualidad mundial, pues presidentes, primeros ministros y candidatos o líderes de partidos y movimientos políticos, como Donald Trump de EE.UU., Rodrigo Duterte de Filipinas o Geert Wilders del Partido por la Libertad (PVV) de Holanda han sido catalogados como populistas. En el campo socialista, comunista y medio ambientalista (“los verdes”), también encontramos supuestos populistas, como el presidente Evo Morales de Bolivia o Beppe Grillo en Italia. 

¿Y en el Perú? ¿Lo fue Ollanta Humala? ¿Lo es PPK? ¿Lo es más el movimiento político que llamamos “fujimorismo”, actualmente representado en el Congreso por Fuerza Popular? 

Luego de escuchar el podcast, revisé algunos artículos sobre el tema, ya en tierra, por supuesto. La mayoría de analistas y estudiosos de este fenómeno político que, se ha ido extendiendo en el mundo, lo caracterizan como una corriente política que cuestiona y se enfrenta al status quo político, social y económico predominante, pero además, consideran que, sus representantes, tanto en el gobierno como en la oposición, no tienen legitimidad. Adicionalmente, cuestionan a aquellos que no son parte de o no apoyan a su movimiento o partido político, quienes se auto excluirían del verdadero o auténtico peruano, estadounidense o filipino. 

Jan-Werner Müller define esta preferencia por la exclusión como la “postura antipluralista” del populismo y podemos apreciarla claramente en la organización alemana PEGIDA. Ciertamente que, el discurso populista puede incluir en cada país temas que considera relevantes, distintos a los que incluiría el populismo de otros países. 

¿Cuán peligroso es el populismo para un sistema democrático? Sin duda que su “postura antipluralista”  es una amenaza para las bases de la democracia y si no es enfrentado políticamente, puede exacerbar el antagonismo interno. ¿Hay indicios actuales de posturas populistas en el Perú? 

Quizás en un próximo vuelo encontremos otro podcast que revele algo más sobre él.