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Competitividad: mucho por hacer

Junto con la educación, la economía peruana tiene ante sí el gran reto lograr una competitividad que nos permita no sólo igualar, sino sobrepasar, a Chile, idea que le obsesiona a tantos.

"Detrás de la Cortina" ofrece una edición del Suplemento publicado acerca de este tema por Centrum Católica hace unos meses, en base a un ranking elaborado por el IMD (Institute for Management Developnent), prestigiosa escuela negocios con sede en Suiza. 

El Perú mejoró ¡una ! posición (está en el 48) en el Ranking Mundial de Competitividad del Instituto de Gestión del Desarrollo), bastante lejos de Chile, que está en el puesto 30.

Este informe es preparado por  el IMD, reconocida escuela de negocios ubicada en Suiza. El IMD analiza un total de 60 países y constituye un indicador importante sobre la competitividad de los mismos. Desde el 2008, el Perú es incluido, gracias a una alianza estratégica del IMD con Centrum Católica Graduate Business School.

Infraestructura: factor clave

El Perú requiere de una infraestructura moderna, la falta de inversión en este aspecto puede hacer perder lo avanzado. Ya la brecha ha pasado de 37700 millones de dólares en el 2008  a 87900 el 2012.

En la última década, el Perú invirtió 3% en, mientras China invirtió 10% y otros países desarrollados 6%. La inversión está en ascenso, pero es imprescindible acelerarla, pues con esta velocidad alcanzar a Corea del sur, nos demorará, según los especialistas, 30 años. Está en juego el desarrollo, por lo que se requiere superar, no cubrir, la brecha. Hay que crecer más que los otros.

Hoy existe la duda que las políticas emprendidas impliquen un entendimiento del concepto de productividad, la educación y la inversión como requisitos para alcanzar el ansiado desarrollo.

En los últimos 20 años, hemos dejado de ser un país con carencias económicas y sociales, y se presenta como un país con buenas posibilidades  de desarrollo. 

Sin embargo, queda claro que esto no garantiza el desarrollo que signifique un mejor nivel de vida para los peruanos. Es necesario un esfuerzo mayor en educación, infraestructura, eficiencia gubernamental y empresarial, como fundamentos de la competitividad.

Acerca de la infraestructura, el Perú se ubicó como el país menos competitivo, en el puesto 60 del ranking. La infraestructura es uno de los aspectos más críticos que se viene arrastrando. También siguen pendientes la regulación sobre medio ambiente y biodiversidad, sin que esto implique un conflicto con la inversión y explotación de recursos.

Actualmente Perú figura al final del ranking y no debería llamar la atención que continúe así, si se mantiene la situación de casi nula inversión en infraestructura básica y educativa.

En América Latina

La desaceleración económica en los países emergentes sigue afectando la competitividad de los países como Brasil (51) y Chile (30), mientras que en Argentina (59) se debe a su propia inestabilidad política y económica. Venezuela (60) se mantiene como el país menos competitivo.

Aparte de Perú, creció México (32), y Colombia (48). Su posición se logró por su mejor manejo de política fiscal y marco institucional.

Nuestro ascenso del 44 al 43 ha sido el efecto relativo de la pérdida de competitividad mostrada por Italia, España y Portugal, países que mantienen su tendencia decreciente en cuanto a desempeño económico y eficiencia gubernamental, pese a las reformas aplicadas por la Unión Europea. El Perú ha perdido 8 posiciones desde que ingresó a este ranking en el 2008, cuando se ubicó en el puesto 35.

El Perú bajo la lupa

Nuestro avance se debe, como hemos dicho, al retroceso de España, Italia y Portugal. Además hemos retrocedido en desempeño económico y eficiencia gubernamental.

El desempeño económico ha descendido por segundo año consecutivo y se ubica en la posición 32, debido a que la inflación promedio se mantiene alta. Además, la baja de las exportaciones contribuyó a agravar el cuadro, que fue compensado por un crecimiento económico de 6.3%.

Eficiencia del estado

En este aspecto, caímos seis posiciones y nos ubicamos en el puesto 33. Esto se explica en la percepción de la justicia en el Estado y la baja protección de de los derechos de propiedad privada y seguridad personal. La legislación para los negocios retrocedió dos posiciones como consecuencia de los trámites administrativos necesarios para formar una empresa y la regulación laboral.

Las finanzas públicas (7) y la política fiscal (28), se mantienen como los indicadores en los que hemos mejorado, sobresaliendo el bajo déficit fiscal, el menor ratio de la deuda Estado/PBI, y la mayor contribución a la seguridad social.

Negocios

Aquí nuestro país ha descendido una posición, producto de la falta de reformas en torno a la productividad laboral y la disminución en la productividad de sectores claves como industria y servicios.

Infraestructura

Desde el 2010, nos ubicamos en una tendencia decreciente, y estamos en el último lugar (60). La infraestructura básica es la más afectada, y que se manifiesta en un bajo acceso al agua, la dificultad para mantener las necesidades básicas de la población y una falta de política de mantenimiento de la infraestructura existente.

Además nos ubicamos en el último lugar en infraestructura tecnológica y científica, además de tener un marco normativo que no las fomenta.

El subsector Educación se mantiene en el puesto 55, hecho explicado por un menor gasto público, y la discordancia entre el sistema educativo, las necesidades de las empresas, y el poco interés que se otorga a las ciencias.