Detras de la cortina

Reflexión sobre las elecciones regionales y la reconfiguración del escenario político de cara a las elecciones presidenciales del próximo año

Las elecciones regionales y municipales del 3 de octubre se distinguen de las de años anteriores, no sólo por el incremento en 28% en el número de listas a las presidencias regionales —el cual agudiza el ya fragmentado panorama político peruano—, sino también por ser la primera vez que este proceso electoral antecede a las elecciones presidenciales. Esto significa que el escenario político nacional resultante de estas elecciones, será un tablero de ajedrez en el que los partidos nacionales deberán mover cuidadosamente sus piezas con vistas a lograr la victoria el próximo abril.

 
Este juego no será fácil ya que hasta el momento, los partidos de alcance nacional obtuvieron presidencias regionales en tan sólo seis regiones (que representan el 18,2% del total del caudal electoral) mientras que se ha confirmado ya la consolidación de movimientos regionales en ocho regiones. Así en San Martín, Loreto, Ucayali, Ancash, Arequipa, Lima, Callao, Tumbes han sido reelegidos candidatos por Movimientos Regionales. Por su parte, el APRA parecería haber conservado su bastión en La Libertad, Somos Perú triunfó en Huánuco y Pasco, Acción Popular en Tacna, el Nacionalismo en el Cusco y Alianza para el Progreso en Lambayeque.
 
Es importante mencionar también que once regiones tendrían que ir a la segunda vuelta dado que los candidatos no han logrado un mínimo del 30% de votos y que esto indica un alto nivel de fragmentación al interior de cada región. No perdamos de vista además que en promedio se han presentado de 11 a 14 listas en cada región.
 
De otro lado, hemos podido observar que el famoso voto cruzado no sólo se practica en Lima, sino también en 22 de las 25 regiones de nuestro país (solo en tres regiones se observa confluencia entre la presidencia regional y la alcaldía de las capitales regionales). Esto pone una vez más en evidencia que el votante peruano privilegia al candidato más no al partido o movimiento regional, demostrando así la baja legitimación que tienen los partidos políticos. El reciente perfil del elector peruano elaborado por APOYO confirma esta tendencia: sólo 26% de los electores tiene simpatía hacia los partidos. 
 
Finalmente, vale la pena prestar atención a quiénes son los nuevos presidentes regionales electos. La novedad en estas elecciones es la presencia del político empresario. Entre ellos destaca César Acuña que ha logrado formar un partido de alcance nacional desde las regiones con Alianza para el Progreso. Pareciera ser que el votante peruano está apostando por un liderazgo político con perfil gerencial que promete más eficiencia y menos corrupción, en un contexto en el que las regiones asumen cada vez más competencias y recursos, y se convierten en atractivos puestos políticos.
 
A tan sólo seis meses de las elecciones presidenciales este es el mapa político que se va dibujando...
 
*Coordinadora de Perú Debate y profesora del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP